Nº 81: Antonio Ferres Bugeda. Ex comunista, novelista, poeta y entrañable persona. Madrid 1924-11 de abril de 2020. In Memoriam.

 

Antonio Ferres en el salón de su casa. Fotos S.V. Blogs Antonio Ferres El naufrago de las letras españolas. 09/09/2016

Abstract

Fue una llamada telefónica en la tarde de este sábado santo grisáceo, del compañero y amigo Antonio Montesinos Villegas, la que me dio la triste noticia del fallecimiento de Antonio Ferres. Nos pusimos de acuerdo para redactar conjuntamente esta necrológica y conectamos con el Director de Crónica Popular Rodrigo Vázquez de Prada, quién no sólo admitió su publicación en el correspondiente número de esta semana, sino que se comprometió a no cerrar la edición del mismo, hasta el momento de recibirla.

Un perfil biográfico con una muy buena mochila.

Si ya morir a los noventa y seis años presupone indiciariamente una larga trayectoria vital, en el caso de Antonio Ferres comunista y republicano desde muy niño, perito industrial, funcionario en los laboratorios del Ministerio de Obras Públicas, donde coincidió con algunos de sus compañeros de la llamada Generación de los Cincuenta Ángel González, Juan García Hortelano, y Armando López Salinas, donde fueron expulsados por “rojos”.

Su infancia transcurrió en el Arguelles de los años malditos de la guerra-frente de batalla- y de la posguerra, en el Madrid clandestino de la oposición a la dictadura y el exilio. Comenzó desde muy joven su carrera literaria, él solía decir socarronamente cuando le preguntaban, que había empezado a escribir con cinco años y desde entonces no había parado.

Le concedieron el Premio Sésamo por su cuento Cine de barrio, siguió publicando en diversas revistas españolas, americanas y europeas. Las Cuevas de Sésamo, en la calle Príncipe eran un lugar de encuentro de escritores y artistas, el dueño Tomás Cruz, había sido aviador con la República y había estado preso varios años.

Cuando empecé a ejercer como abogado en el despacho de la Cruz a principios de los setenta, después de terminar las agotadoras jornadas de consultas, solía ir casi todas los días a dicho local y allí conocí a muchas personalidades de la oposición, que eran clientes asiduos, yo me quedaba arriba en la barra y charlaba frecuentemente con Tomás Cruz.

En 1959 su primera novela La Piqueta. Que editó Destino, el tema central de la misma transcurre en el madrileño barrio de chabolas de Orcasitas, cuando los campesinos sin tierras de Castilla La Mancha, de Andalucía y Extremadura que emigraban a la capital en los años cincuenta construían clandestinamente por la noche sus frágiles chabolas, una de ellas fue derribada a la mañana siguiente por la Guardia Civil. De ella decía Ferres que era una novela de amor.

Buscaron los vecinos del barrio a Ferres para que la editara de nuevo. Pero ya se había ido hacia los Estados Unidos, por lo que optaron por hacer ellos mismos una nueva edición, aunque pusieron equivocado que el autor era un tal Vicente Ferrés. En el año 2002 La Piqueta se reeditó en Seix Barral y los vecinos localizaron al autentico Antonio Ferres y le llevaron a su barrio, dedicándole una Avenida que cruza el Parque Principal, formaron grandes colas para que les firmara la novela.

Del año 1960 y en colaboración con Armando López Salinas es Caminando por la Hurdes y Tierra de Olivos, son los dos libros de viajes a la España profunda del subdesarrollo y que estuvieron muy en boga a principios de esa década.

Sus novelas Al regreso de Boirás (1961) y Los Vencidos (1962) fueron prohibidas por la censura, la primera se publicó en 1975 en Venezuela y hasta el 2002 no pudo editarse en España , la segunda la publicó la editorial Feltrinelli de Italia , bajo el titulo lI vinti y reeditada en España en el 2005, en ella se asiste al derrumbe definitivo de la esperanza de los que perdieron la guerra y que pasaron gran parte de su vida con la esperanza en una justicia y ayuda internacional que nunca llegaría, quizás podría ser esta novela una premonición de lo que ocurre actualmente, con las expectativas puestas en Tribunales extranjeros, nadie nos va a resolver esta página negra de nuestro pasado.

Según contaba el mismo Antonio Ferres en una entrevista en el ABC cultural de 30 de septiembre del 2015, respecto a esta novela de Los vencidos le llegó por correo un oficio que decía: El asunto 178 ha sido resuelto de la forma que se indica en la hoja adjunta. Y en la hoja adjunta y enganchada con un clip: <<prohibida su publicación en España>>.

En esos primeros años de los sesenta, que militaba en el PCE, trabajó y colaboraba en los periódicos y revistas clandestinas de dicha organización y remitiendo crónicas para La Pirenaica.

Al parecer viajó clandestinamente a París y allí tuvo una entrevista muy tensa con Santiago Carrillo coincidiendo con la ejecución de Julian Grimau.

Posteriormente en el año 1965 decide marcharse a los EE UU donde trabajó como profesor de literatura española en varias universidades norteamericanas, dando conferencias y charlas e impartiendo seminarios por diferentes ciudades del imperio yanqui. Después se fue a México animado por Max Aub y varios años después a Senegal, donde también impartió clases de español y aprovechó para viajar por todo el continente.

La primera vez que salió de España lo hizo según decía él por miedo a la represión de la dictadura y la segunda por hambre, coincidía con Max Aub “Me he ido, pero no he vuelto, creo que eso es el destiempo. Aquí sientes que no eres de aquí, y sin embargo allí sientes que no eres de allí. Y también como escritor el exilio y la vida errante influyen en el tiempo de tus publicaciones.

Antonio Ferres asistió a la presentación del libro El TOP, La Represión de la Libertad 1963-1977.

El Decano del ICAM Luis Martí Mingarro, Juan José del Águila y detrás Antonio Ferres en la presentación del libro El TOP, La represión de la Libertad 1963-1977. Madrid 15.11.2001.

Que tuvo lugar en la sede del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid el 15 de noviembre de 2001, muy poco tiempo después del ataque terrorista a las Torres Gemelas, ante un amplio público del mundo del trabajo, del derecho y de la cultura, como Marcelino Camacho, Joaquín Almunia, Leopoldo Torres, José Antonio Martin Pallín, Carlos Alvarez, Antonio Ferres……intervinieron en la misma María Emilia Casas, entonces Magistrada del Tribunal Constitucional y el Decano Luis Martí Mingarro, ambos hicieron unos brillantes parlamentos, pero la del decano-que acababa de volver de una reunión internacional de abogados celebrada en Nueva York – manifestó, que la impresión que traía de allí era que los Estados Unidos de América, habían vuelto a la Edad Media con la diversas medidas legislativas y de policía adoptadas tras los atentados .

Después de la presentación del libro, en la copa de vino ofrecida por la editorial, Antonio Ferres se me acercó y me dijo entusiasmado, que lo mejor de la presentación había sido la intervención del Decano y la referencia expresa a la situación que atravesaban los norteamericanos después del trauma por los atentados sufridos en sus propios territorios.

Al principio me quedé un tanto sorprendido, porque la intervención de María Emilia había sido magnifica con un canto a las libertades y derechos de los ciudadanos y una crítica profunda de la dictadura franquista, pero al final reconsideré mi primera opinión y llegué a la conclusión que efectivamente Antonio Ferres tenía toda la razón.

Una de las últimas poesías de Antonio Ferres.

Otra de las múltiples facetas de la actividad creadora de A. Ferres era la poesía que comenzó después de su vuelta definitiva a España en 1976, vivía en Madrid muy cerca de Cuatro Caminos, donde solía ir todas las mañanas a desayunar a una cafetería y que era el sitio donde nos veíamos últimamente.

Fueron tres sucesivos libros de poesía que publicó La inmensa Llanura (1997), La Inmensa llanura no creada (2000) y La desolada llanura, (2005).

El pasado 9 de abril tres días antes de fallecer, aparecía publicado un poema inédito de Antonio Ferres, en una página digital de poesía de Zenda Libros.com, que nos permitimos reproducir a continuación :

Por las arboledas del Tamarit

Han llegado los perros de plomo…

De los idus de marzo

Ese día asesinaron a César.

Pero sobre todo habíamos olvidado que era el equinoccio de primavera

-cuando las noches se hacen iguales

a los días-

Sabíamos que en los parques cerrados

No podían entrar los niños

Por la gran epidemia del coronavirus

Que parecía asolar al mundo

Pero que dentro retoñaban los árboles

Y revoloteaban las mariposas

Teníamos miedo

Y que las ciudades arderían de festejos.

A.F. Marzo, 2020.

Y seguimos teniendo miedo, los que aquí quedamos pero con el deseo y la esperanza que toda tu obra perdure en el tiempo y en la memoria de los que supervivan.

Madrid a 12 de abril del 2020.

Antonio Montesinos Villegas y Juan José del Águila Torres.

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