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Sinopsis - Abstract
Inauguramos el despacho de abogados en la calle Alcalá, en 1988, lo cual fue todo un acontecimiento.
Precedentes
Tras el frustrado intento de 1987 de acceder a la carrera judicial por el llamado cuarto turno para juristas de reconocida competencia, continué desempeñando mi actividad profesional como abogado independiente, en un pequeño despacho sito en la Calle Bravo Murillo 187,1º con una intensa actividad en el Colegio de Abogados de Madrid y en la Asociación Pro Derechos Humanos de España dirigiendo y coordinando diversas actividades como las ya relatadas del décimo aniversario de los asesinatos del despacho de Atocha y de la desaparición de la Jurisdicción Especial de Orden Publico.
He de resaltar que durante 1988, aprovechando que el despacho de la calle Alcalá 151,6ºD, hasta ese momento era utilizado por los servicios jurídicos de CCOO se mudaron a la sede de dicho Sindicato y cuyo contrato de alquiler estaba a nombre de María Teresa García Rodríguez decidimos acondicionarlo, gracias a la generosa ayuda de mis padres y trasladar el que teníamos en la Calle Bravo Murillo.
La inauguración
Decidimos inaugurarlo el 27 de octubre de 1988 con una copa de vino que sirvió la acreditada firma Embassy, por lo que enviamos un saludo.
Fue todo un acontecimiento social, por la relevancia de las diferentes personalidades del mundo jurídico, político y sindical que allí se reunieron recogido en diversos medios periodísticos, ya que asistieron Carlos de la Vega Benayas y Luis López Guerra, ambos Magistrados del Tribunal Constitucional, Miguel Ángel Campos y Aurelio Desdentado, el primero Presidente del Tribunal Central de Trabajo y el segundo magistrado de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, Marcelino Camacho y Antonio Gutiérrez, Presidente y Secretario General del Sindicato de CCOO, Joaquín Almunia Ministro de Trabajo, los fiscales entonces adscritos a la Secretaria General Técnica de la Fiscalía General del Estado José Antonio Martin Pallín, José María Paz y Joaquín Sánchez-Covisa, el notario Lucena Conde, los inspectores de trabajo José María Gonzalo Fra, Marcos Peña, los periodistas Francisco Gor, Ángel Cruz, Alberto Pérez de Vargas, Luis Miguel Alonso y Milagros Naval.
También asistieron miembros de la Junta Directiva de la Asociación Pro-derechos Humanos, los abogados Antonio Rato, Luis García Bravo, José María Mohedano, Jaime Sartorius, José Miguel Martínez, Javier Méndez, Enrique Lillo, Rosa Saiz de Ibarra, Ricardo Bodas, el Procurador Jesús Alfaro y una amplia representación de familiares míos y de Mayte, mis padres, mis dos hijas Natalia y Berta, la tata Isabel, la bisabuela Teresa, con más de noventa años, la secretaria Maribel, varios trabajadores que ayudaron en la reforma y acondicionamiento del despacho y un nutrido grupo del círculo de buenas amistades, vecinos de casa y de la panda del barrio de Saconia entre los que no podía faltar el entrañable Ramón Gutiérrez, autor del reportaje fotográfico del acto de la inauguración, testigo y custodio en múltiples ocasiones de nuestra memoria.
