Un buen amigo, doctor en psiquiatría – antiguo vecino del barrio de Saconia- que hoy reside en Granada-, me regaló recientemente un ejemplar, de un libro editado hace ya muchos años, con el título El 5 a las 5 con Federico García Lorca, escrito por el periodista andaluz Antonio Ramos Espejo, en el que se narra con todo detalle, no solo la organización y preparación del primer acto de homenaje popular y público- tras la muerte del dictador- al poeta granadino, que tuvo lugar en el 78 aniversario de su nacimiento el 5 de junio de 1898, autorizado por la autoridad gubernativa – que impuso una duración del acto de treinta minutos, en la localidad de Fuente Vaqueros, localidad donde había nacido Federico, sino también los sucesivos homenajes -hermanamiento con otros poetas de su generación, celebrados en sucesivos años.
Mitin político y rueda de prensa
Horas después, tuvo lugar en el Hospital Real de Granada –sede de la Facultad de Filosofía y Letras- un acto de marcado cariz político, según recogía y destacaba el periódico IDEAL del 6 de junio y transcribe el libro literalmente -pág. 71- , en el que intervinieron lideres de diversos sectores de oposición de izquierda con presencia en Andalucía, desplazados a Granada con ocasión del homenaje popular a García Lorca. Las naves de la planta baja del edificio se encontraban totalmente abarrotadas por un público esencialmente estudiantil. Alrededor de tres mil personas asistieron al acto.
En el mismo hablaron, por este orden, Juan José del Águila, del Partido Comunista de España, Alfonso Guerra, por el Partido Socialista Obrero Español, Isidoro Moreno, por el Partido del Trabajo de España, Alejandro Rojas Marcos, por Alianza Socialista de Andalucía, Maria Dolores Descalzo, por el Movimiento Comunista de España y Francisco García Salve, por Comisiones Obreras.
En el acto había una pancarta de contenido político-crítico y durante la hora y media de duración de este fue exhibida una bandera de Andalucía, así como una tela con los colores de la bandera de la Republica.
Prosigue el relato del acto en el libro afirmando que, en Las distintas intervenciones en este mitin, coincidieron en su rechazo “del continuismo reformista”, “la necesidad de “unidad de las fuerzas democráticas”, se defendió “la vía socialista como única para el desarrollo de Andalucía” y se protestó contra “las medidas represivas”. Se expusieron las conocidas tesis de los diversos grupos representados en el acto. Se habló de “revolución” y de” apertura de un periodo constituyente”, de “dictadura del proletariado” del rechazo a las instituciones vigentes, etcétera.
…Con posterioridad se desarrolló una “rueda de prensa” en la que los lideres citados explicaron la situación actual de la oposición democrática en Andalucía….
La preparación del homenaje a García Lorca
Lo que cabría destacar en el pormenorizado trabajo de Ramos Espejo, cómo y cuándo y quienes se concibió la iniciativa de realizarlo, en octubre de 1975, por el profesor Juan Antonio García Rivas-comunista- y el poeta anarquista Antonio Rodelas, ambos miembros de la Peña del Barrio El Realejo. Tras convocar varias reuniones a diversas personalidades en los ámbitos políticos de oposición, culturales y académicos, hasta llegar a constituir una Comisión de Treinta y Tres personas, con participación de un amplio espectro de representaciones políticas antifranquistas.
La primera decisión que adoptaron fue la de homenajear al poeta en el 78 aniversario de su nacimiento y precisamente en la localidad granadina de Fuente Vaqueros, lo que pusieron en conocimiento de inmediato a los familiares de Federico, que aceptaron la iniciativa y prometieron su asistencia y apoyo.
Se elaboró un manifiesto por la Comisión organizadora, firmado con el nombre de todos ellos, que dieron a conocer en la prensa local, lo que puso muy nerviosos a las todavía autoridades franquistas, gobernador civil y principales mandos del Movimiento Nacional y de la Diputación Provincial, quienes presionan al alcalde de Fuente Vaqueros para organizar deprisa y corriendo un contra homenaje el 27 de mayo de 1976, anunciado profusamente en los diarios de Granada y nacionales.
Los familiares de Federico García Lorca indignados ante esa noticia, desautorizan tal acto y publican un manifiesto, en el que dicen no haber sido consultados y que además que siempre se habían opuesto y se opondrían en el futuro…a que instancias oficiales o personas revestidas de cargos no electivos ni representativos, quieran hacer por su cuenta o adherirse a actos en homenaje a nuestro hermano y tío, después de cuarenta años de ocultamiento de un asesinato político -entre otros muchos- que tan amargo acento ha puesto sobre el nombre de Granada.
Dicho homenaje oficial tuvo lugar en el Ayuntamiento de Fuente Vaqueros el 27 de mayo con el alcalde, acompañado del ínclito Exministro de Educación, Julio Rodriguez, el vicepresidente de la Diputación y otras autoridades provinciales, cuyos parlamentos fueron reproducidos íntegramente en el diario del Movimiento Patria.
Una explicación personal algo tardía
Cuando llegué y participé, en el acto homenaje a García Lorca y en el primer mitin político celebrado en Granada tras la muerte del dictador como dice la anterior crónica, llevaba 14 años – esto es desde mediados de 1962- fuera de esa ciudad, donde cursé todo el bachiller, interno y pensionado en el Ilustre Colegio-Abadía del Sacro-Monte y los dos primeros años académicos de la carrera de derecho (1953-1962) con domicilio y despacho de abogado abierto en Madrid.
Esto es, llevaba catorce años sin pisar Granada y mis vínculos con Andalucía se reducían a los viajes, que hacía para ver a mis padres que residían en Algeciras, normalmente en las vacaciones de Semana Santa y vacaciones de verano.
A mediados de ese año de 1976, seguía militando en la Agrupación de Abogados del PCE de Madrid – antes se denominaba “célula”- y creo recordar, que ocupaba el cargo de secretario de Organización, habiendo sido elegido democráticamente, con amplia mayoría, por los aproximadamente 125 compañeros que entonces militaban y cotizaban, en los tres diferentes “frentes” que la integraban – laboralistas, la de barrios y asociaciones de vecinos y la de profesionales-.
Por aquellas fechas aún no estaba legalizado el PCE, aunque tanto las agrupaciones de abogados y las de otros profesionales asumimos el compromiso político de ir saliendo progresivamente de la semiclandestinidad en la que nos movíamos en los ámbitos propios del Colegio de Abogados y entre los compañeros de profesión y pregonar que queríamos reconquistar nuestros derechos y libertades a plena luz.
¿Por qué, cómo, cuándo fui designado para representar al Partido Comunista de España (P.C.E.) en los actos del homenaje a García Lorca?
Sólo recuerdo, que me llamó unos días antes el camarada Jaime Sartorius- con quién me unía una gran amistad – desde los inicios de mi militancia con los abogados y me dijo: Juanjo tienes que irte a Granada para participar en un acto de homenaje a García Lorca en representación del Partido…
Acepté sin dudarlo, no solo por obediencia asumida voluntariamente, que practiqué durante toda mi militancia, ya que consideraba a Jaime políticamente como uno de los más preparados y además lo creía entonces- luego nunca se lo pregunté- integrado en el órgano o comité provincial del Partido de Madrid, por lo que, así aterricé por la noche en Granada el 4 de junio de 1976.
Nada más llegar, al día siguiente tomé contacto con los representantes de los otros partidos y formaciones políticas, Maria Dolores Descalzo (M.C.), Luis Gómez Llorente (P.S.O.E.), José de la Rosa (C.C.O.O.), Miguel Arredonda (A.S.A.), Isidoro Moreno (P.T.E.) y Julio Vélez (Comisión de Arte y Cultura C.D.) y tras una laboriosa reunión, logramos “consensuar” la redacción de un documento, del que conservo en mi archivo dos copias, uno sin firmas y otro con las firmas de los siete asistentes -los seis anteriormente mencionados y la mía-.
Como habrán podido comprobar los lectores, no todos los firmantes de dicho documento fueron luego los que hablaron en el mitin del Hospital Real, ya que hubo sustituciones, en los casos de Luis Gómez Llorente, Jose Cid de la Rosa, Miguel Arredonda y Julio Vélez, por Alfonso Guerra, Alejandro Rojas Marcos, y Francisco García Salve, de las que me enteré en el mismo acto al empezar el mitin y luego, no tuve la oportunidad de preguntar o ser informado del motivo de aquellas tres sustituciones entre las organizaciones firmantes del documento y los que intervinieron.
A mi vuelta a Madrid, nadie de la dirección del PCE ni de la agrupación de abogados me preguntó , ni se interesó por el resultado de la misión que se me había encomendado y de la reacción de los asistentes al homenaje y al posterior mitin político.
El centenario de la fundación del PCE
El pasado año 2021 se cumplía el centenario de la creación fundacional del PCE y han sido múltiples los libros y trabajos sobre dicha gloriosa y luchadora formación política, en un primer momento pensé dedicarle varias entradas del blog, pero luego cambié de opinión y pensé, que aún no había llegado el momento de hacer ese balance personalísimo, en una de las facetas más importantes de mi vida y de la que siempre he dicho públicamente, que no me arrepiento y estoy muy orgulloso de mi pasado militante -desde mi ingreso en noviembre de 1963- seis meses después de la ejecución y crimen de estado de Julián Grimau-, hasta mi salida voluntaria y silenciosa -por razones personales de peso y coherencia-, que algún día aclararé entre el año 1986 y 1987, cuando ya me disponía a optar en el ingreso-mediante concurso oposición- como magistrado en la carrera judicial.
EL ABC de Sevilla dio su particular versión
En la página 10 del ABC de Sevilla, con la objetividad que de siempre le ha caracterizado, traía un titular de grandes tipos de letras, del martes 8 de junio de 1976, España vive uno de los momentos más importantes de su historia – El principal factor es consecuencia de la desaparición de Franco, las había pronunciado el Marqués de la Florida en la Asamblea General de la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales, de la que se daba una muy amplia reseña con críticas a la II República, calificando a la Platajunta de “voluntariamente ilegal”.
También se informaba, en otro apartado y noticia de que Blas Piñar había organizado en Lérida, un acto de afirmación nacional a través de la delegación de Fuerza Nueva, con asistencia de personas de las cuatro provincias catalanas y las tres aragonesas, con una marcha de la <Unidad> contra la <marcha de la Libertad>.
En la columna de la derecha, de la misma página, les dedicaban a los actos de Granada, el siguiente titular Granada: Utilización política del homenaje a García Lorca…hubo un mitin el sábado por la noche en que participaron lideres de la izquierda…rechazando el continuismo, también se habló de revolución, apertura del periodo constituyente, dictadura del proletariado y el rechazo de las instituciones vigentes.
En plena vorágine de la transición, en que aún seguía presidiendo el Gobierno Arias Navarro, el diario monárquico, “informaba” a su manera, de los actos de la Asamblea de Alféreces Provisionales y la marcha de la Unidad convocada por Blas Piñar y sus muchachos como actos “normales”, pero al mitin de Granada se lo tachaba y calificaba de utilización política del homenaje a García Lorca, destacando las consignas y eslogan cantados y coreados por el público.
Tras los actos de Granada, mi escapada a Málaga
Aproveché aquella visita política a Granada para trasladarme a Málaga, donde mi prima Elvira Aguilar -ya fallecida- tenía un apartamento al pie de la playa de la localidad del Rincón de la Victoria, a quién algún día dedicaré a ella, a su hermano Pepe y a sus padres Tío Pepe y Tía Elvira- mi segunda familia -lo mucho que a todos ellos les debo, durante largas temporadas que me acogieron y atendieron, en la que llamaban cariñosamente la “pensión de la calle Hornos “.
Al día siguiente de llegar al apartamento, por la tarde se presentó mi prima Elvira acompañada de tres o cuatro personas, a los que me presentó como amigos suyos. Tras los protocolos e intercambios de saludos de rigor y habiéndose referidos ellos a la importancia y trascendencia de los actos de homenaje a García Lorca y al posterior mitin político, por su repercusión en los diarios que se editaban en toda Andalucía, en los que yo aparecía nada menos que, como dirigente “nacional” del PCE.
Cuando nos sentamos en el saloncito con vistas a la hermosa playa, por donde seguía pasando el trenecito que iba a Torre del Mar, uno de los del grupo, sin andarse con rodeos, me espetó a bocajarro ¿Qué pensaba “el Partido” acerca de la homosexualidad y de la posibilidad de integración entre sus filas de dichas personas?
Tuve que contenerme, para darle una respuesta, pero creo, tras haber transcurrido muchos años de esa anécdota, que acerté. En primer lugar, le dije que en los años que llevaba de militancia en el PCE durante mi etapa universitaria, los dos periodos de cárcel que cumplí y el tiempo que llevaba, en la Agrupación de Abogados “nunca”, que yo supiese, se había planteado abiertamente ese tema, pero le podía asegurar, que, en esta última fase, era público y notorio que militaban algunas personas de esa orientación sexual, lo que se asumía por el resto de la militancia con absoluta normalidad.
Conclusión
Traigo al blog esta entrada, no sólo por poner de manifiesto la importancia de los dos actos celebrados en Fuente Vaqueros y Granada el 5 de junio de 1976, el primer homenaje popular a García Lorca en el 78 aniversario de su nacimiento. Fue el primer mitin político -creo que de toda España- en que nos presentamos como representantes de diversos Partidos, Movimientos y Sindicatos todavía ilegalizados, el carácter absolutamente fortuito de mi actuación en dichos actos, el tratamiento sesgado y partidario del ABC y la sorprendente pregunta que me hicieron los amigos homosexuales de Málaga, de qué tratamiento había dado hasta entonces el PCE a la participación política de los mismos.
Juan José del Águila Torres
Madrid a 10 de junio del 2022