Sinopsis - Abstract
Transcurridos diez y nueve años del IV Congreso celebrado en junio de 1970 en León, tuvo lugar el V en Palma de Mallorca desde el 27 al 30 de abril de 1989.
El congreso anterior, en León
El de León cubrió una etapa trascendental en la articulación de la oposición al franquismo, acontecimiento que entiendo aún más significativo que el llamado Contubernio de Munich de 1962, de importancia y trascendencia no sólo estrictamente jurídica- profesional sino también política, por los temas en él tratados (Amnistía, Estatuto del preso político, la petición de supresión de las Jurisdicciones Especiales- en especial la más que cuestionada en aquellas fechas de Orden Público, la abolición de la pena de muerte…), en el que la organización de Abogados del PCE jugó un papel fundamental-junto a otras fuerzas políticas presentes en la muy agitada y activa vida colegial madrileña- en la preparación, con participación y diseño de diversas ponencias y también durante el transcurso del mismo, propiciando un sonoro plante en el momento de tomar la palabra durante la sesión inaugural con la presencia del entonces Ministro de Justicia Oriol Urquijo y autoridades provinciales, con el abandono del salón de un numeroso grupo de abogados, más de cien, de los novecientos inscritos , según recogió la crónica oficial.
También en el Congreso de Palma –al que oficialmente asistieron 2.200 abogados, 446 procedían de Madrid y 241 de Barcelona– hubo tensiones y enfrentamientos dialécticos entre los sectores denominados “oficialistas” y “ críticos”, estos últimos integrados en una plataforma en la que estaban representadas la Confederación de Abogados Jóvenes, la Asociación de Juristas Demócratas de Catalunya, la Federación de Mujeres Abogadas, la Asociación de Abogados Demócratas por Europa y los grupos Derecho y Sociedad, significativa y notable la ausencia de la ya desaparecida Agrupación de Abogados de Madrid del PCE, con la asistencia meramente individual de algunos “ex miembros” de la misma, que lógicamente nos sumamos al sector de los críticos del Congreso.
El congreso de Palma de Mallorca
En la sesión inaugural que presidió el Ministro de Justicia Enrique Múgica Herzog fue abucheado por mucho de los presentes, para expresar su inquietud y malestar por el grado de deterioro en que se encontraba la Justicia en España, pese a que Pedrol Rius solicitase cortesía para el invitado, consejo que él mismo conculcó flagrantemente, cuando después de marcharse el Ministro del recinto, se dirigió Pedrol a los presentes y pronunciase la frase “Al fin solos”.
La sesión plenaria del Congreso celebrada el 29 de abril terminó con ruptura total, leyendo la abogada MaríaTeresa Conde Pompidu- portavoz del sector crítico –un duro escrito de queja, en el que se denunciaba el carácter antidemocrático del acto congresual, la vulneración del Reglamento y su sectaria interpretación, exigiendo la dimisión de Antonio Pedrol, el nombramiento de una comisión investigadora, una nueva convocatoria y una auditoria sobre el mismo, abandonando en ese momento los letrados progresistas el pleno y prosiguieron la reunión en otra sala .
Tras el abandono de los abogados críticos-unos trescientos-el plenario continuó con el estudio de las enmiendas presentadas a las seis ponencias y su posterior aprobación. Finalizó el Congreso con un recital de la soprano Victoria de los Ángeles.
Más Información
La crónica de este accidentado Congreso, tuvo dos versiones “la oficial”, expresada a través de un periódico patrocinado por la revista LA LEY y luego reproducida en la obra La abogacía Española a través de sus Congresos. 1917-2003, cuyo autor es el Catedrático de Historia del Derecho Rogelio Pérez Bustamante editada por el Consejo General de la Abogacía Española y la “crítica” reflejada en Última Hora , diario local de Palma de Mallorca.