Una de las virtualidades más positivas del Auto de 18 de septiembre de 2013 dictado por la jueza  María Servini de Cubria en la querella presentada en Argentina, en aplicación de los principios de justicia universal, por la victimas contra los crímenes del franquismo y en concreto la orden de detención preventiva de dos ex funcionarios de  la brigada político social y guardia civil, Juan Antonio González Pacheco (a.“Billy El Niño”) y Jesús Muñeca Aguilar, haya sido la de posibilitar, que los diversos medios: prensa diaria, revistas , radios y televisiones españolas han tenido la oportunidad de “aflorar destacadamente dicha información”-lo que nunca se había hecho desde noviembre de 1975- y ponerles rostros a esos dos personajes concretos que pertenecieron en su día, a determinados  aparatos represivos políticos-policiales de la dictadura franquista,  también, la posibilidad de dar “ voz publica” algunos de los afectados de las torturas y malos tratos sufridos en sus detenciones e incluso, detallar y pormenorizar las técnicas utilizadas, para lo que ellos-los maltratadores- calificaban de hábiles interrogatorios.

No deja de ser síntoma y paradigma, que la brigada político social como institución policial de la dictadura, que acompañó a dicho régimen, en plena guerra civil, donde se instaló en Valladolid, promovida, tutelada y dirigida siempre por miembros del Ejercito sublevado y vencedor, sea una de las instituciones menos conocidas en la ya amplísima bibliografía del franquismo.

Quizás la clave de ello, seria la forma y manera en que se llevó a cabo, eso que en su día se llamó transición modélica y el papel jugado en la misma de determinados “poderes fácticos”.