Mis primeros años
El 24/03/1943 nací en Torremolinos (Málaga), padre Juan del Águila Lozano (f. 1 de enero del 2000), farmacéutico y María Adela Torres Marín madre maestra ( f. octubre de 1992), que tuvieron once hijos de los que sobrevivieron ocho-hoy estamos con vida seis- , fallecieron dos María Teresa que era la mayor y Miguel Ángel el cuarto, residimos posteriormente en Ronda, Río Martín (Tetuán) hasta la independencia de Marruecos en junio de 1956, que nos trasladamos a Algeciras ( Cádiz).
Casado con María Teresa García Rodríguez, licenciada en derecho también represaliada en la universidad que trabajó primero como abogada laboralista en los despachos de la Cruz y de Alcalá y después funcionaria del Estado, hasta su jubilación, tenemos dos hijas Natalia (27.11.1975) y Berta (09.11.1977) y un nieto Darío (24.12.2011).
Realicé todo el bachiller interno en el Insigne Colegio del Sacro-Monte de Granada, donde inicie en 1960 licenciatura de Derecho cursando los dos primeros años y me trasladé a Madrid en el curso 1962-1963 para continuarla y comenzar los de Sociología, finalizando estos en 1965.
El periodo de la dictadura
En febrero de 1962 fui sometido a Consejo de Guerra en Algeciras junto a mi padre, por unas supuestas alteraciones de orden público, ocurridas en verano de 1961 en un boicot ciudadano por el aumento de los precios de los cines de verano siendo absuelto y condenado mi padre a dos meses y un día de arresto, en la sentencia se le impuso un correctivo disciplinario a unos de los policías que actuó dándole una bofetada a mi padre.
Participé activamente en el movimiento universitario antifranquista, afiliándome simultáneamente a la FUDE y al PCE en 1963, expedientado y sancionado académicamente por el Rectorado de la Universidad Complutense de Madrid a finales de 1965, junto a otros cuarenta y siete estudiantes, entre los que estaban María Teresa García Rodríguez, Manuela Carmena Castrillo, José María Elizalde, Juan Francisco Plá, Carlos del Rio, José Luis García Delgado y otros cuarenta y tantos estudiantes a no poder continuar en este distrito por lo que la mayoría decidimos de trasladarnos a la Universidad de Valencia, donde acabe la licenciatura de Derecho en 1967.
Se me denegó el pasaporte en 1965 y realicé un requerimiento notarial en la Comisaría de Algeciras, para que la Policía-Brigada Política-Social- le explicitase las razones de esa negativa.
Represaliado por dichos antecedentes durante el servicio militar (1966-67), primero en el campamento de Cerro-Muriano (Córdoba) por reunirme los fines de semana con Carlos Castilla del Pino y otros intelectuales y algunos oficiales en actos culturales y después una vez destinado en el cuartel de artillería de Algeciras, donde se me retiró el pase de pernocta y se me sacó del destino de “confianza” en el juzgado militar del destacamento, en donde estaba rebajado para hacer guardias y servicios generales, cocinas, limpiezas, etc. Procesado a finales de abril de 1968 por propaganda ilegal-repartía octavillas en barriadas de Algeciras suscritas por las Comisiones Cívicas y CCOO para el 1º de mayo y condenado por el TOP a un año de prisión, por propaganda ilegal que cumplió en 1969 en las cárceles de Algeciras, Jaén, Madrid y Segovia, de donde salí el 20 de noviembre, teniendo un aparatoso accidente dando el coche-Seat 600- varias vueltas del que afortunadamente salimos ilesos todos los ocupantes, cuando nos dirigíamos a presenciar el juicio ante el TOP de Horacio Fernández Inguanzo, dirigente asturiano del PCE.
La nueva democracía
Fui el primer abogado de Madrid y de España que prestó el recién inaugurado Servicio de Asistencia a los detenidos el 28 de diciembre de 1978, que montó el Colegio de Madrid. Participó en la Comisión que estudió y elaboró el Primer Reglamento de dicho Servicio. Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Pro-Derechos Humanos desde 1986-1988, colaboré en la elaboración y redacción de los Informes anuales.
Seguí ejerciendo la actividad profesional de la abogacía hasta finales de 1989 que accedí a la Magistratura por el cuarto turno de juristas de reconocida competencia, incorporándose en enero de 1990 como primer destino al Juzgado de lo Social nº 4 de los de Sevilla y en 1995 en el Juzgado de lo Social nº 2 de ese misma ciudad, desde donde solicité a principios del 2000 el traslado al Juzgado de lo Social nº 21 de los de Madrid, donde permanecí hasta la jubilación en marzo del 2012.
En noviembre de 1997 leí la tesis doctoral El Tribunal de Orden Público -TOP-, trece años de represión política, que dirigieron los catedráticos de Derecho Penal Francisco Muñoz Conde y de Historia del Pensamiento Económico Antonio Miguel Bernal, en noviembre de 1997, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, ante un Tribunal presidido por Gregorio Peces-Barba. En dicha ciudad ejercía como Magistrado de lo Social, primero en el Juzgado de lo Social Nº 4 y después en el Juzgado Social Nº 2.
En octubre del 2001 se publicó por la editorial Planeta, “EL TOP, La represión de la Libertad, 1963 a 1977”, la primera presentación tuvo lugar en el Colegio de Abogados de Madrid el 27 noviembre, en la que participó María Emilia Casas entonces Magistrada del Tribunal Constitucional y Luis Martí Mingarro Decano de dicho Colegio, sin que ninguno de los medios de comunicación de la capital, expresamente invitados y presentes en el acto, entre los que se encontraban cuatro periodistas del PAIS publicaran referencia alguna del acto y del libro. Vigo, Avilés, Córdoba, Cáceres, Badajoz, Zaragoza, Valencia, Murcia, Albacete y Málaga, fueron las ciudades donde también se presentó el libro en el 2002; en marzo de dicho año la editorial decidió “saldar” los ejemplares que quedaban en sus almacenes, alegando no tener espacio.
El Tribunal de Orden Público, trece años de represión política
Aquí puedes ver la tesis doctoral entera, dirigida por los catedráticos Francisco Muñoz Conde y Antonio Miguel Bernal.
En la actualidad, preparo una nueva edición del libro sobre el Tribunal de Orden Público tras conseguir recuperar en el Archivo del Centro de la Memoria Histórica de Salamanca las sentencias dictadas por ese Tribunal que faltaban del primer trimestre de 1972.