Segunda Parte de la entrada publicada en este blog el 03.07.2017, bajo el titulo Una tesis académica sobre el Tribunal de Orden Público.
15 de marzo de 2019
Abstract
Como ya relaté en la primera parte, uno de los antecedentes que sirvieron de estímulo y aliciente para la realización de la tesis sobre el TOP, fueron el proyecto que elaboré en septiembre del 1986-una vez que dejé la militancia activa en el PCE- para celebrar una serie de iniciativas y actos con motivo del X Aniversario de la extinción legal de dicho Tribunal y de los asesinatos del despacho de Atocha 55, acontecimientos ocurridos el 4 y 24 de enero de 1977.
Tras varia reuniones preparatorias en mi despacho se nombró una Comisión Organizadora y se convocó para su definitiva programación y aprobación en la Plataforma de Abogados Demócratas que seguía funcionando en los Colegios de Abogados de Madrid a finales de 1986.
Se programaron, entre las múltiples iniciativas propuestas, dos mesas redondas a celebrar en el Salón de Actos del Centro Cultural Conde Duque los días 9 y 17 de febrero del 1987, en el primero sobre el tema Los Derechos Humano y la Política, en la que intervendrían Jose Federico de Carvajal-Presidente del Senado, Joaquín Ruiz Jiménez, Defensor del Pueblo, Antonio Pedrol Rius, Decano del Colegio de Abogados de Madrid, Manuel Villar Arregui y Antonio Rato Rodriguez de Molde, ambos Abogados de reconocido prestigio profesional y excelentes oradores.
En la segunda mesa, el orden previsto de los intervinientes para el tema A los diez años de la supresión del T.O.P. fue el de Fernando Ledesma Batret, Ministro de Justicia, Javier Moscoso, Fiscal General del Estado, Luis López Guerra, Magistrado del Tribunal Constitucional y Gregorio Peces Barba, tal y como figuran en las respectivas invitaciones, que se reproducen a continuación.
Podrán observar los lectores una modificación sustancial en la segunda invitación, figurando al final de la misma, además de la Comisión para la conmemoración del X Aniversario de la Desaparición del TOP-se omitía el también que dicha Comisión también lo era del Aniversario de los asesinatos del despacho de Atocha- y se añadía hasta entonces desconocida, al menos para mí, una denominada Asociación Democrática de Profesionales del Derecho.
Lo que se reiteró posteriormente, al publicarse en uno de los diarios de la capital, un anuncio suscrito por el gabinete de prensa la Comunidad de Madrid (Consejería de la Presidencia) y la Comisión para la Conmemoración del X Aniversario de la desaparición del Tribunal de Orden Público (TOP) y la Asociación Democrática de Profesionales del Derecho, invitando a la conferencia múltiple : A los diez años de la Desaparición del T.O.P. figurando a continuación los nombre, primer apellido y el cargo de las cuatro personalidades conferenciantes.
No se correspondía con la realidad y con la verdad, que dicha Comisión para el X Aniversario de la desaparición del TOP y del asesinato del despacho de Atocha 55 hubiese sido creado por esa denominada y hasta entonces desconocida en el ámbito de la Abogacía madrileña la Asociación Democrática de los Profesionales de Derecho, prueba de ello, la carta remitida por José Mariano Benítez de Lugo y Guillén el 2 de octubre de 1986, en nombre de la Comisión Organizadora, integrada, por dicho firmante. Y además J.J.del Águila, J.Gil Robles, J.Mollá, J.Fco.Martin de Aguilera, J.Ruiz Jiménez (hijo) y F.Sauquillo, que a continuación se transcribe.
Los abogados Mariano Benítez de Lugo y Jaime Gil Robles además de actuar de forma descarada, intentaron “manipular” esta noble iniciativa, que fue aprobada en una Asamblea masiva celebrada en el Colegio de Abogados de Madrid, en la que se decidió seguir adelante con los actos programados para el X Aniversario de la desaparición del TOP y del asesinato de los abogados de Atocha y no hacerlo con el tercer tema de los por mi propuestos, que era la creación de la Audiencia Nacional, dada la situación existente por los sucesivos atentados de la ETA, y cuyos sumarios eran instruidos por los Juzgados de dicho órgano judicial.
Además con su actitud marrullera, pretendiendo apropiarse de una iniciativa que no les pertenecía, conculcaron uno de los compromisos iniciales incluidos y resaltados del proyecto, que fuera “apartidario”, esto es, que no se tratara de adscribir y monopolizar con ninguna sigla política determinada, ni tampoco con las diversas y posibles instituciones patrocinadoras del mismo.
La celebración de las dos mesas programadas.
Tuvieron lugar las dos conferencias programadas para los días 9 y 17 de febrero con prácticamente lleno el Salón de Actos de Centro Cultural Conde Duque con un variado público asistente, con la excepción del impresentable guerrillero de Cristo Rey Mariano Sánchez Covisa, a quién se puede ver sentado en la primera de las conferencias, señalado en la fotografía siguiente con un círculo.
La publicación del texto de los diversos ponentes, en la Revista de las Cortes Generales.
En el Nº 14, Segundo cuatrimestre 1988 de dicha Revista se publicaron con el titulo A los diez años de la supresión del Tribunal de Orden Publico RCG 1988-Nº 14-Págs. 303 a 351 (2) también aquí se omitía la segunda efemérides que se pretendía celebrar del Asesinato de los abogados del despacho de Atocha 55- las intervenciones de los nueve ponentes invitados -reproducidas en magnetofón- sin seguir el orden lógico cronológico de las dos sesiones y los respectivos ponentes.
Omitiéndose además mi intervención en la presentación de la segunda mesa- cuyo texto literal y completo está transcrito en la primera parte de la anterior entrada, en la que por primera vez se hacía público los datos obtenidos en el archivo del Congreso de las actas taquigráficas de las sesiones de la Comisión Especial designada por las Cortes franquistas para el estudio del anteproyecto de ley de creación de la Jurisdicción de Orden Publico, que ya ponían de manifiesto, más que indicios de la estrecha relación existente entre “el crimen de estado de Julian Grimau”- así lo denominé por primera vez- y la sospechosa y anómala tramitación administrativa del referido anteproyecto, una de las ideas matrices del que luego fue proyecto de investigación de la tesis académica- leída, diez años mas tarde en la Facultada de Derecho de Sevilla en 1987- y posteriormente la publicación EL TOP, La represión de la Libertad (1963-1977), (Barcelona Planeta 2001).
La presentación de dicha separata firmaban Mariano Benítez de Lugo y Jaime Gil Robles por la Comisión organizadora. Transcurridos ya cuarenta y dos años de los acontecimientos ocurridos y treinta y dos del décimo aniversario, he considerado de interés rememorarlos y además recuperar el texto completo de las intervenciones, que me ha sido facilitados recientemente por los servicios de la biblioteca del Congreso de los Diputados.
Historia de la placa del despacho de Atocha 55.
Con el siguiente texto: En esta casa trabajaron por la libertad y murieron por defenderla el 24 de enero de 1977 Javier Benavides, Serafín Holgado, Ángel Rodriguez, Javier Sauquillo, Enrique Valdelvira. Ayuntamiento de Madrid 24 de enero 1987.
En dicha placa se omitía mencionar a los otros cuatro heridos graves del atentado (Dolores González Ruiz, Luis Ramos Pardo, Miguel Sarabia y Alejandro Ruiz Huerta), además no se hacía referencia de que el crimen había sido en un despacho de abogados laboralistas, sito en la planta tercera de esa “casa”, tampoco la actividad profesional que tenían todas las víctimas en el asesoramiento del movimiento ciudadano y de barrios y finalmente se omitía su militancia política en el PCE.
El día de la inauguración de la placa la Banda Municipal del Ayuntamiento de Madrid-24 de enero de 1987-, según cuenta Alejandro Ruiz Huerta tocó un pasodoble, ante el asombro y estupefacción de los presentes, que de inmediato comenzaron a cantar la Internacional.
En la segunda edición de La memoria Incómoda. Los abogados de Atocha 1977-2002-2017, Ediciones Utopía Libros, del único superviviente del múltiple crimen en el cuarenta aniversario de los hechos, figura una colaboración mía con ese título La Historia de una placa en la que se relataba públicamente por primera vez, lo que aconteció con ese ambicioso proyecto inicial de conmemorar ese décimo aniversario de la extinción del TOP y del asesinato de los compañeros del despacho de Atocha 55, paso a transcribir literalmente dos de los párrafos
En una de las reuniones previas a la fecha del X Aniversario y antes de la celebración de las dos mesas programadas Mariano Benítez de Lugo informó que tras una reunión con el entonces alcalde de Madrid Juan Barranco había conseguido que el Ayuntamiento se comprometiera a patrocinar una placa conmemorativa en el portal de Nº 55 de la calle Atocha y delegaba en la Comisión organizadora que le facilitásemos el texto y contenido de la misma.
Propuse que figurase en esta placa que los cinco compañeros allí asesinados y los cuatro heridos gravemente lo fueron en su lucha por conseguir la Libertad, la Igualdad y la Solidaridad y sorprendentemente me encontré con una cerrada negativa por parte de Mariano Benítez de Lugo y de Jaime Gil Robles, que tan solo admitieron que constase el primero de esos valores la Libertad, resultando infructuosos mis razonamientos y mis conocimientos directos tanto de los fallecidos como de los sobrevivientes, de que todos ellos si hubieran podido decidir optarían sin lugar a duda alguna por mi propuesta, no por ser mía, por ser y estar acorde con los pensamientos e íntimos sentimientos de todos los afectados y que prueba evidente de ello, habría sido el comportamiento cívico y solidario del pueblo de Madrid que asistió al entierro de tres de esos compañeros en la tarde del 26 de enero de 1997.
Y terminaba esa colaboración,
Creo firmemente que la HISTORIA ya tiene claro desde hace mucho tiempo cuales fueron los ideales por los que lucharon, murieron o resultaron heridos nuestros compañeros del despacho de Atocha 55, todos ellos miembros activos del Frente de Barrios de la Agrupación de Abogados Madrileños del PCE.
En cierta medida tendría que estar agradecido a determinadas conductas y comportamientos incalificables, pues ellas y estos sirvieron de acicate y aliciente para abordar y culminar mi investigación sobre la Jurisdicción de Orden Público.