Nº 142 Mis primeros ochenta años. 24 de marzo, día internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas. El campo de concentración de Torremolinos

Síntesis de la presente entrada

Serán cuatro los ejes a desarrollar: el aniversario de mi nacimiento el 24 de marzo de 1943, en Torremolinos que entonces era una barriada pesquera, pedanía de Málaga; el relato de cómo se convirtió en un ayuntamiento independiente de la capital de la provincia; el día 21 de diciembre del 2.010 la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Resolución 65/196 proclamó, que en años sucesivos, el 24 de marzo sería Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Victimas y por último, la hasta hace poco tiempo silenciada existencia del campo de concentración de Torremolinos (1938-1939).

Justificación de la entrada

Creo que la mejor manera de auto festejar mi primer ochenta aniversario y compartirlo con las personas de los ámbitos y círculos en los que me muevo, es poder seguir trabajando y aportando estas variopintas consideraciones, que se han convertido en las entradas de este blog.

Inició su periplo, por sugerencia de Matilde Eiroa, en una fugaz primera época -tan sólo con cinco entradas- desde del nueve de septiembre al quince de octubre del 2013. Reanudada, con un nuevo diseño y estructura técnica de la web, que se mantiene hoy en día, gracias al consejo y regalo de mi hija Berta en la segunda época, que comenzó el diez y ocho de abril del 2017, siempre de la mano y eficaz colaboración de Martín Navarro, quién se responsabiliza de la definitiva configuración y publicación de las entradas.

Nunca pensé que tal iniciativa creadora podría llegar a estas fechas y número de visitantes, siempre en cifras ascendentes, dado el carácter y estructura del blog y la variedad de contenidos de las entradas.

A continuación muestro un top ten ranking de las más consultadas, que pueden ser localizadas en el histórico de entradas:

TOP TEN DE LAS ENTRADAS MAS VISITADAS A 18 DE MAYO DEL 2023

*La Nº 6 (18/04/2017), Relación de Boletines de la Brigada Político Social.…………………………………………..8.447.           

* La Nº 62 (12/09/19) Angela Martínez, Viuda de Julián Grimau. In memoriam…………………………………6.280.            

* La Nº 46 (09/01/2019) Muere Maria Luisa Suarez Roldan, maestra de abogados laboralistas.………. …5.398.

*La Nº 21 (10/10/2017) Aniversario de la ejecución por garrote de los anarquistas Joaquín Delgado y Francisco Granados…………………………………………………4.994.

*La Nº 65 (27/09/2019).   La Ley de Amnistía de octubre de 1977 como Ley de Punto Final (Segunda Parte) …4.621

*La Nº 87 (20/05/2020) El blindaje y el historial negro de las cinco medallas de Billy El Niño……………………4.577.

*La Nº 29 (27/01/18). En el centenario del nacimiento de Eulogio-Marcelino Camacho Abad……………………4.080.

*La Nº 72 (23/12/19). Derecho Penal Franquista y Represión de la homosexualidad………………………3.971.

* La Nº 60 (31/07/19). Los entretenimientos del Almirante Carrero Blanco en los Consejos de ministros………3.961.

I.-Torremolinos, nacimiento y primera infancia

Ignoro las razones y cuándo mi padre adoptó la decisión de abrir farmacia en Torremolinos, entonces barriada de Málaga capital, ya que la primera que regentó -en plena guerra civil- se encontraba en la localidad de Coín.

Según los datos que constan en el Acta de Nacimiento del Registro Civil nací en la Barriada de Torremolinos, provincia de Málaga, a las quince y veinte horas del 24 de marzo del año 1943, en la calle de la Cruz, hijo legítimo de Juan del Águila Lozano, de 32 años, casado, natural de Málaga, de profesión farmacéutico y domiciliado en la calle de la Cruz y de Doña María Adela Torres Marín, de 28 años, natural de Vélez Málaga y domiciliada en el de su marido, nieto por parte paterna de Don Mateo del Águila Caro y de Doña Adela Lozano Antúnez, naturales él de Almogia y ella de Málaga, nieto por línea materna de Don José Torres, difunto y de Doña Adela Marín Otero, ambos de Vélez Málaga.

La inscripción en el Registro se realizó a las trece horas del veintiséis de marzo de 1943, ante Don Enrique Reyes Picasso -Juez Municipal- y Don Rafael Ballesteros Ruiz, secretario, por la comparecencia del padre del niño y la presencia de los testigos Don Antonio Carrasco Aragón, mayor de edad, casado con domicilio en calle de la Iglesia y Don Francisco García Ávila, domiciliado en la calle Cauce nº tres.

Por la certificación de Bautismo expedida por la diócesis de Málaga, en Torremolinos el veintiséis de octubre de 1986, Don Francisco Aparicio Díaz, cura de la parroquia de San Miguel Arcángel, consta la inscripción, fechada en dicha localidad, el diecinueve de abril de 1943, el Presbítero Don Mariano Jiménez y Jiménez, Cura E., recibió en la Comunidad Cristiana mediante Bautismo a Juan José del Águila Torres, que nació el 24 de marzo de 1943. Fueron los padrinos Don Jose Torres Marín (hermano de mi madre) y Doña Adela Torres Marín (abuela materna).

Supongo -ya que no tengo de ello constancia – que el parto debió producirse en el mismo domicilio familiar, que era lo más frecuente en aquellas fechas, pero recuerdo haber escuchado alguna vez, que el mismo se encontraba situado en una casa  cerca de una de las muchas bodegas malagueñas que tenían el bonito nombre de “Quita-Penas” -hoy se llama dicho establecimiento La Campana- y que continúa existiendo en la calle de la Cruz, que es peatonal y muy concurrida, lo que significaría una curiosa coincidencia premonitoria con el nombre de la madrileña calle de la Cruz nº 16,3º izda., sede del primer  despacho colectivo de abogados laboralistas que funcionó como tal en Madrid a partir del año 1965, en el que ese momento estaban los letrados Antonio Montesinos Villegas, María Luisa Suárez Roldán y José Jiménez de Parga, incorporándose años después Gregorio Ortiz y Manuela Carmena y al que yo me integré a finales de 1969 al salir de la cárcel de Segovia, después de cumplir la condena de un año de prisión impuesta por el Tribunal de Orden Público por propaganda ilegal.

Lamentablemente han fallecido casi todas las personas del entorno familiar, especialmente mis padres, mis tíos y primos de Málaga y de Sevilla, y mi hermana Maria Teresa un año mayor, que también nació en Torremolinos, que me hubieran podido facilitar y precisar algunos datos y referencias a esos primeros años de mi vida.

De mis abuelos tan sólo conocí con vida a mi abuela materna, a quien llamábamos familiarmente Mamá-Adela; de la que conservo el texto de una cariñosa carta manuscrita fechada en Málaga el once de julio de 1947, dirigida en respuesta a otra de mi madre, cuando yo tenía algo más de cuatro años y después de darle el típico consejo maternal (…vienen temporadas a las casas que hay que revestirse de mucha paciencia, para poder salir adelante… y añadía …pero ¿y mi Juan José? Que tanto lo quiero y tan bueno como es ¿qué hacemos con él?), dando a entender que en esas fechas nos encontrábamos enfermos los tres primeros hermanos que habíamos nacido en Torremolinos, María Teresa, Adelita y yo, y le planteaba a mi madre, la posibilidad de que alguno de los tres se lo llevase ella a su domicilio de Málaga, en mi caso, siempre y cuando me hubiese desaparecido una continua tos que al parecer padecía en esos momentos y que debía representar un suplicio para los que tenían que oírla.

Fotografía s/f de mi abuela materna Mamá-Adela

En la farmacia de mi padre en Torremolinos trabajó Conchita Avilés, que se fue a Ronda y trabajó en la nueva farmacia instalada en la calle principal de la Bola, pero volvió para casarse y trabajó para la de Vicente Blanch Picot, que así se llamaba el farmacéutico a quién le vendió o traspasó el establecimiento de Torremolinos, según María José Montes, amiga de Matilde Eiroa, que me facilitó dicha información.

Carta de la abuela materna Mamá Adela a mi madre del 11/07/1947

 

Por lecturas recientes -especialmente Historia e Independencia de Torremolinos-1501-2001, capítulo del libro Nuevo Torremolinos, publicado en 1997 y 2001, tuve conocimiento, que dada sus características geográficas Torremolinos fue lugar de asentamiento de las primeras civilizaciones hace miles de años, ya que se han encontrado restos en sus cuevas, de fenicios, griegos, romanos y árabes. Todos ellos dejaron huella de su paso, al encontrar sol, buen clima, pesca, caza y agricultura.

La denominación de Torremolinos data del año 1501, cuando desde “La Torre de los Molinos”, construida con anterioridad y también conocida de Pimentel, se tocó a rebato ante el avistamiento de amenazadoras naves sarracenas. Alrededor de la misma se asentó una población que dio origen a un núcleo urbano, que vivía de la pesca, la agricultura y de los molinos.

II.-Torremolinos en el siglo XX

El 17 de diciembre de 1923, 446 vecinos -la mayoría del censo de 695- solicitaron al Ayuntamiento de Málaga la anexión de Torremolinos a ese municipio, lo que se produjo el 30 de junio de 1924, como consecuencia – se decía- de las deudas acumuladas con el Tesoro que ascendían a 252.228,86 Ptas. y las muy escasas 5.013 Ptas. que figuraban en la caja del Ayuntamiento para hacer frente a tan cuantiosa deuda.

Aunque existe, como en casi todo otra versión de la anexión, en la que dicen que el verdadero motivo fue el aprovechamiento de la cantidad y calidad del agua de los muchos manantiales de Torremolinos, que no sólo abastecían al consumo de la población, sino que también regaban huertas y campos del municipio y daban soporte a la industria harinera de la provincia, pues había más de veinte molinos movidos por sus aguas.

Málaga capital era entonces -en los inicios de la década de los años veinte del pasado siglo- una ciudad en expansión y tenía graves problemas de abastecimiento de aguas y la única solución rápida era expropiar por causa mayor el caudal de agua que movían los molinos, aunque ello significase sacrificar la industria harinera.

Los primeros veraneantes llegaron de Málaga capital, para disfrutar del ocio y del descanso y disfrutar de baños de mar en sus playas. Luego llegaron “los llanitos”, como se denomina a los habitantes y residentes en Gibraltar, que abrieron el camino a los ingleses , que propiciaron el boom turístico de principios de los años cincuenta, en que Torremolinos se convirtió en pionero del turismo de masas y cuna del nacimiento de la conocida como Costa del Sol.

La época del desarrollo del turismo nuestra familia no la conoció directamente, porque mi padre volvió a cambiar de farmacia, primero a Ronda, a finales de los cuarenta y después, a principios de los cincuenta dio el salto a Río Martín y Tetuán, en el llamado Protectorado Español del Norte de África, donde permaneció hasta unos meses antes de la independencia de Marruecos en 1956.

A finales de la década de los sesenta se constituyó una primera Junta Gestora, integrada por veinte notables de Torremolinos, para conseguir independizarse de la capital, pero el régimen franquista no veía con buenos ojos ningún proceso de segregación, aunque fuera a nivel municipal, de ahí que, prevalecieran los intereses políticos de los grupos de presión de la capital, para cortar dicha iniciativa, suspendiendo la asamblea prevista para celebrarse en un hotel de Torremolinos.

Fue precisamente, con la reinstauración en España de la democracia y con motivo de las primeras elecciones municipales de 1979 cuando surgieron de nuevo las iniciativas para reconstituir la Junta Gestora Pro-Autonomía de Torremolinos, lo que tuvo lugar el 11 de julio de 1979, y en la que estaban todos los partidos políticos y movimientos ciudadanos con representación en dicha localidad. Se elaboró un manifiesto con doce puntos en el que constaban los motivos para solicitar la segregación de Málaga capital, que fue aprobado el 16 de agosto de 1979.

Dicho proceso unitario a favor de la autonomía municipal de Torremolinos quedó en suspenso, ya que, a la hora de la firma definitiva, se retiraron los representantes del PSOE y del PCE,- ambas formaciones políticas que gobernaban en esos momentos el Ayuntamiento de Málaga- alegando “cuestiones de óptica interna y de disciplina de partido” y anunciaron su retirada de la Junta Rectora.

Pero el resto de partidos junto a las asociaciones y entidades ciudadanas continuaron su labor y firmaron el manifiesto en marzo de 1982. Consiguieron tras manifestaciones y movilizaciones la recogida de 8.400 firmas necesarias que constituían más del 70% de la población censada en Torremolinos, que presentaron en apoyo de la solicitud formal del expediente el 30 de abril de 1982, organizándose una gran manifestación esa misma tarde que terminó en la que hoy se llama Plaza de la Independencia.

Desde 1982 hasta el 27 de septiembre de 1988 fecha en la que por fin se logró la deseada autonomía municipal de Torremolinos e independencia respecto al Ayuntamiento de Málaga, transcurrió un periodo repleto de continuas reivindicaciones de los habitantes de Torremolinos frente a las autoridades políticas de Málaga capital y los de la recién constituida Junta de Andalucía, incluidas dos huelgas generales en la localidad y una marcha en ochenta autobuses, seguida de manifestación pacífica en Sevilla, para apoyar y respaldar las iniciativas y trámites legales. Acabaron dándoles la razón, tras reclamar en vía contencioso-administrativa con sentencia favorable del Tribunal Superior de Andalucía, con sede en Granada y posterior informe en el mismo sentido del Consejo de Estado.

Si he traído a esta entrada al blog la memorable gesta y lucha del pueblo de Torremolinos por su autonomía e independencia del de Málaga capital –de la que nada supe hasta hace muy poco tiempo- es para mostrar mi ya tardía solidaridad con las causas nobles de las luchas de los más débiles contra los más fuertes, algo que constituye una constante a lo largo de eso que se denomina un tanto pretenciosamente como periplo vital.

Fotografías (s/f) de mi primera infancia en Torremolinos: Con la asistenta en el patio de la casa, dos con mi hermana mayor Maria Teresa y en los brazos de mi madre. Las tres fallecidas

 

III.-Dia Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y la Dignidad de las Victimas

El 21 de diciembre de 2010 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de marzo como Dia Internacional para el Derecho a la Verdad, en relación con las Violaciones Graves de los Derechos Humanos y para la Dignidad de las Victimas.

Dicha fecha se eligió por la O.N.U., porque en tal día del año 1980, fue asesinado el arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, quién fue en vida un ferviente defensor de la causa de los Derechos Humanos en su país, fundamentalmente de los campesinos y capas más pobres de la población.

No deja de ser curioso que la primera noticia que tuve de la gozosa coincidencia de que el día de mi nacimiento hubiese sido elegido por ese Alto Organismo, fuese a finales de 2021 a través de un trabajo introductorio con el título Derecho al olvido contra derecho a la Verdad (entre España, Unión Europea, Naciones Unidas y Google) escrito en una obra colectiva-dossier  <<El Derecho al olvido>>: Uso, abuso e instrumentalización frente a la investigación histórica– en que participó el maestro Bartolomé Clavero – fallecido en octubre del 2021-a quién dediqué la entrada Nº 131-que los lectores pueden rescatar.

En dicho sugerente trabajo, se preguntaba Clavero… ¿Qué es la verdad, eso que se contrapone al olvido? y se contestaba, después de razonar…que aquí no nos andamos con historias sagradas ni con metafísicas laicas, sino con experiencia humana….Cuando se habla de derecho a la verdad hablamos de esta misma como principio de ordenamiento y objetivo de justicia. Verdad es la verdad al alcance de la justicia formal, de la ciencia social, o del buen periodismo, cada cual con sus respectivos protocolos de acreditación conforme a sus posibilidades y finalidades.

Y en el párrafo siguiente -pag.42- De derecho a la verdad también se habla. Se hace desde Naciones Unidas. Su primera formulación institucional, por la entonces Comisión de Derechos Humanos data de 1997. En 2006 la Convección para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas reconoce <<el Derecho a la Verdad para contribuir y acabar con la impunidad, promover y proteger los derechos humanos>>. Naciones Unidas tiene establecido el 24 de marzo como día internacional para el Derecho a la VerdadA estos efectos, no con carácter general, es derecho que se hace vivo por obra de una Relatoría Especial sobre promoción de la Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de No Repetición del Consejo de Derechos Humanos, creada en 2011.

Una de las razones alegadas en el documento fundacional de las Naciones Unidas – además del recuerdo perpetuo de Monseñor Oscar Arnulfo Romero- fue …la de promover la memoria de las víctimas de las violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos y de la importancia del derecho a la verdad y a la justicia.

Por ello, finalmente quiero sumarme en esta fecha tan concreta y plena de validez en la España del siglo XXI, a través de esta modesta plataforma a los esfuerzos realizados por historiadores e investigadores malagueños, periodistas y los movimientos por la memoria histórica local, para rescatar y sacar del olvido histórico, la existencia de un campo de concentración en terrenos hoy pertenecientes al Ayuntamiento de Torremolinos en los años 1938-1939, los dos últimos de la guerra civil.

Ya he dejado escrito en varias ocasiones, pero merece la pena recordarlo, que hasta mediados de los años noventa del siglo pasado, cuando comencé a preparar la tesis sobre el TOP y me topé -valga la redundancia- con el fatídico personaje, “falsario compulsivo”, comandante Manuel Fernández Martín, que actuó de Vocal Ponente en el Consejo de Guerra, en el que fue condenado el dirigente comunista Julián Grimau.

En el historial y hoja de servicios militar de Fernández Martín figuraba- entre sus muchos supuestos méritos- que había sido director del campo de concentración de Mérida, lo que me causó sorpresa e indignación, pues fue la primera vez como aprendiz de investigador y con más de cuarenta años, que supe que en España habían existido dichos establecimientos represivos de internamientos masivos de republicanos en la guerra civil y también tras su finalización.

  1. El campo de concentración de Torremolinos

Figura con el nº 45 -tras los otros cuatro de Alhaurín el Grande, Antequera, Málaga capital y Ronda- que hubo en la provincia de Málaga, de una relación total de 296 –sí, doscientos noventa y seis campos de concentración en todo el territorio nacional – que figura en los inicios , del indispensable trabajo del periodista y escritor Carlos Hernández de Miguel, Los Campos de concentración de Franco. Sometimiento, torturas y muerte tras las alambradas, la primera edición del 2019, con la siguiente descripción:

Torremolinos. Campo estable. En el terreno llamado Cortijo del Moro. Reunió a un mínimo de 5.000 prisioneros. Operó al menos entre marzo de 1938 y mayo de 1939. Hoy su lugar lo ocupa un conocido campo acuático (Pag 14).

En la historia de Torremolinos en Wikipedia, en el periodo 1920-1960 se dice: Tras el estadillo de la Guerra Civil, la ciudad de Málaga permaneció bajo control republicano hasta principios de 1937, cuando seria tomada por el bando franquista. La represión posterior fue de las más duras y crueles de la guerra, debido al fuerte carácter izquierdista que caracterizaba a la ciudad malacitana. Cerca de 4.000 presos del franquismo pasaron entre 1938 y 1939 por el campo de concentración de Torremolinos, que se situaba al sur del actual campo de futbol del Pozuelo.

A estas dos escuetas descripciones de las características que tenía dicho campo de concentración, habría que añadirles las especificadas por la historiadora Encarnación Barranquero Texeira, en su obra Málaga entre la guerra y la posguerra. Editorial Arguival. Málaga 1994 … Había una pequeña escuela que sirvió de “cuartel general” y a partir de la cual se construyó la alambrada hacia los manantiales. Era baja, de, aproximadamente 1,5 metros, pero con los cables entrelazados, de manera que era imposible pasar a través de ella y tampoco saltar, ya que cada dos metros había un soldado…durante el tiempo que estuvo funcionando, más de un año, pasaron por allí miles de personas. Muchos de Málaga, pero también de otras provincias. Las condiciones de vida eran pésimas. Por la mañana se formaba a golpe de corneta, al mediodía recibían una latita de sardinas….

Estaban al aire libre, si llovía todos se mojaban pues no había ningún lugar para guarecerse…tampoco había servicios médicos de modo que muchas personas murieron de enfermedad y de las condiciones que allí se daban …en zanjas abiertas se hacían las necesidades, cubriéndose cuando se llenaban y se abrían otras.

Hernandez de Miguel, en la antes referida obra dice … Respondía al modelo de recinto al aire libre de alambradas y carecía de barracones, por lo que los propios prisioneros  se tuvieron que construir chamizos, ya que las condiciones climáticas fueron malísimas.

Matilde Eiroa San Francisco, da alguno detalles más sobre dicho campo de concentración, en Viva Franco. Hambre, racionamiento y falangismo. Málaga 1939-1942, como… el que muchos de los prisioneros que pasaron por allí formaron parte de las colonias penitenciarias militarizadas y batallones de trabajadores extendidas por diversas provincias para la reconstrucción del país y que algunos-una minoría vinculada a los dirigentes- tuvieron la oportunidad de ser sacados clandestinamente con la ayuda de miembros de partidos políticos organizados desde Francia.

Pero lo curioso y nada sorprendente, es que, el que fue alcalde de Torremolinos -durante muchos años- por el PP Pedro Fernández Montes- que había pertenecido al llamado  Movimiento durante la dictadura Franquista- negase siempre la existencia de un campo de concentración en el municipio, alegando que lo que había habido fue un  “campo de internamiento” y así quedó reflejado en la sesión del pleno del Ayuntamiento de enero del 2015.

Lo que motivó una intensa polémica pública en la que participaron diarios y revistas editadas en Málaga y Andalucía, en la que la mayoría de ellas confirmaban con documentación fehaciente de época, la existencia de ese campo de concentración.

Fue en el 2011 y a través del siempre combativo y activo militante de la CGT de Sevilla, pionero de las investigaciones sobre la memoria histórica, Cecilio Gordillo que tuve noticia de la existencia del campo de concentración de Torremolinos. En ese año presentaron solicitud ante la Consejería de Justicia y Gobernación de la  Junta de Andalucía, de la declaración, protección y señalización de trece lugares de la memoria histórica de esa Comunidad Autónoma, figurando como el noveno el campo de concentración de Torremolinos-…. terrenos del Cortijo del Moro, propiedad de los herederos de Don José Ruiz Soldado, Conde del Peñón de la Vega…

El grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Torremolinos, a través del concejal David Tejeiro, consiguió tras intentarlo en varias ocasiones, el compromiso del consistorio de homenajear a las más de 5.000 víctimas que padecieron privación de libertad, vejaciones, hambre y frio por el simple hecho de defender la República frente al Alzamiento fascista.

Se reproducen a continuación portadas de colaboraciones a diversos medios de comunicación de Málaga, en la que se cuestiona y se impugna la política pública del exalcalde de Torremolinos negando la existencia de campo de concentración en su ciudad, con la más que fácil excusa, de lo que hubo allí fue una “campo de internamiento”.

Para un antiguo activista de 1970 miembro de Falange, como fue Pedro Fernández Montes, consejero por Málaga del llamado Movimiento Nacional y desde 1995 -Alcalde-  no le debía resultar nada dificultoso, jugar con las palabras y con los términos, pues ello fue sin lugar a duda, una de las principales características desde los inicios de la dictadura tras finalizada la guerra civil hasta el veinte de noviembre de 1975- “la manipulación del lenguaje”.

Fue acusado por algunos de los periodistas locales de “querer falsear la historia”, que alegaban que para los investigadores e historiadores que se han ocupado del asunto “los campos de concentración y de internamiento o confinamiento” son idénticos, lugares donde se encierra a personas por su pertenencia a un colectivo genérico -en este caso vencidos republicanos- en lugar de por sus actos individuales, sin juicio previo, ni garantías judiciales y en unas condiciones infrahumanas, sin las mínimas condiciones de habitabilidad, al aire libre, sin barracones ni letrinas, pero sí con alambradas y custodiados por soldados armados y además obligados a realizar trabajos, como fueron- entre otros- las pistas del aeropuerto de Málaga.

Artículo de Alberto Gómez en Diario Sur

 

Artículo de Juan Luis Valenzuela en El Plural

A modo de conclusión provisional

No deja de ser ilustrativo, que en la web de la historia “Estación Málaga”, se diga, que en febrero de 1937, tras la toma de la ciudad por las tropas sublevadas contra la República, los soldados que la habían defendido y que fueron hechos prisioneros, fueron internados en el centro (campo de concentración ) de Torremolinos, la cárcel de Málaga -hoy cuartel de la Policía Local- y durante varias semanas en el interior de las murallas de Gibralfaro, la zona entre el Castillo y la Alcazaba, fue Arias Navarro, el responsable máximo de facilitar “la reducción” de presos en los tres centros anteriormente mencionados.

Madrid a 19 de marzo del 2023.

Juan José del Águila Torres, exabogado laboralista, ex magistrado de lo social, doctor en derecho, investigador-aflorador

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